A veces la tecnología puede ser traicionera, especialmente si no eres un especialista en los entornos virtuales. Lo pudo comprobar un abogado norteamericano durante una audiencia con un juez a través de la aplicación Zoom. Protagonizó un gracioso momento porque los demás asistentes le veían con un filtro de gato que no sabía quitar. Su experiencia nos deja un aprendizaje importante ahora que parece que las reuniones online han llegado para quedarse: ¡debemos comprobar que los filtros están apagados antes de conectarnos!
Acceso al vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=65c3zethvXo